viernes, 23 de marzo de 2012

Así vivíamos la Semana Santa


La cuaresma entra el miércoles de ceniza.
Cuando yo era niña, mi madre tenía la costumbre, cuando entraba la cuaresma de guardar la vigilia todos los viernes y algunos miércoles, y cuando llegaba la semana santa se guardaba toda la semana.
Había un refrán que decía: “ Domingo de Ramos al otro empringamos, eso quiere decir que no se podía comer nada de carne, ni chorizo, ni morcilla, nada que tuviera relación con el cerdo durante esa semana, hasta el Domingo de Resurrección.

Al Viernes Santo le decíamos el “día de la hambre” porque ayunábamos todos, no podíamos meternos nada en la boca. Mi madre estaba toda la mañana guisando y no probaba nada. ¡Para eso cuando hacía las natillas o el arroz con leche! Las hacía en una sartén grande y lo cocinaba en una fuente onda y mi hermana la más chica y yo allí alrededor de ella, ¡con lo que nos gustaba rebañar la sartén y ese día no se podía! Comíamos todos de la misma fuente, ahora se pone un platito para cada persona.

Otra cosa que hacíamos era levantarnos temprano para que cumpliera la mañana y tener todas las faenas hechas para la hora de comer.
Lo que ha cambiado la vida, ahora la mayoría de los jóvenes se levantan casi a la hora de comer así que aunque ayunen no pasan hambre, la que guisa si que lo pasa peor. 

Paquita Comino. 

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